Esta canción se ajusta a lo que sentí justo en cuanto te conocí...
Aun me queda una vida como una eternidad de larga por esperar y compartir, quizás en otra vuelta...
Si eres lo primero que pienso cuando me levanto, no me importaría para nada el morir si tu imagen llenase mi recuerdo antes del último suspiro. Vivo y moriría por y para vos desde que te reencontré.
Porque en el amor no existen distancias, ni tiempo, ni lugares... sólo personas y sentir, y ni tampoco se puede matar o morir en el amor. ¿Y a dónde irá a parar todo el amor de las personas cuando dejan este mundo?
Y es que el amor ni se crea ni se destruye, sino que como decía aquel científico francés, se transforma...
Que alguien me explique un poco de amor que yo sólo no lo entiendo.
Por desgracia no se puede volver a las ramas. La hoja caída nunca puede volver a formar parte del mismo árbol, pero en su lecho de muerte alimentará de nuevo a este para que siga creciendo, y así, en cierto modo, volverá a vivir en él.
Todo en esta vida es cuestión de tiempo. ¡¡Incluso la muerte!! Paciencia para con el nuevo día!!
Me siento sólo y sin amigos. Abandonado al amparo de la cruel soledad. Esto no puede ser bueno. Menos mal que ya pronto me voy, y si no fuera por mi familia, a bien seguro que sería para no volver jamás. Cuando alguien me necesite que me espere, igual que quedo yo esperando cuando lo necesito. Los amigos están muy sobrevalorados o bien es que como sociedad ya carecemos de todo lo que se parezca a un valor.
Y luego fiestas sorpresas!! ... Atajo de Hipócritas!! Me tengo que ir sin despedirme de nadie, sin derramar ni una lágrima por toda la calaña que dejo atrás, y con la esperanza de encontrar un sitio en el que encaje.
Creo que en mi vida no podre contemplar suficientes estrellas fugaces que hagan que mi deseo se haga realidad. El universo está lleno de ellas, pero tan sólo una marca mi Norte. Te extraño como nunca había extrañado a nadie que me hiciera tanto sufrir. No sé qué más decir cuando las palabras no bastan para expresar lo que me significas. Moriría si fuese la exigencia para estar junto a ti, porque una vida así no se puede considerar vivir.
De cabeza me trae una rima que yo lo sé, que no me tima... pero no consigo sacar de mis adentros. Y es tan profunda la espina que sin quererlo me hiere y me lastima y es causante de mis mayores lamentos. Dolorido tengo el corazón que no desanima en coger y olvidarse de esa mina causa y efecto de no aun suficiente escarmiento.
No quiero que te desclaves por nada de mi pensamiento
Me gustaría que tus días complementase todo el vacío que resta al final de los míos, y hallar fin a esta locura que siguen benditamente consagrada a perpetuarse. Tu amor permanece inmanifiesto como Dios,
e irrealizable como cualquier otra utopía.
Amor desesperado
Amor desatendido.
Mientras...
Tu pareces seguir adelante con tu vida plenamente ahora vacía de mi
Ya no me quedan más que breves manifestaciones
de algo que por uno, ojalá hubiera ocurrido
habiendo sido por otra parte abandonado
a una causa cuya lucha estaba perdida antemano
El tacto de tu piel ya quedó por siempre e inevitable a fuego grabado en la mía
y ni tan siquiera el tiempo o la vejez se atreverán a borrar su rastro en él.
Tu nada paradójicamente será mi todo
tu vacío ha asegurado por siempre su último cabo en mi recuerdo
Mi única salida y meta se ha convertido en tu llegada.
En esta absurda carrera de contrincantes por siempre vacía
de la que no pienso ante cualquier adversidad ahora abandonar.
Te extrañaré mientras en mi ser aun quede un pequeño gramo de cordura.
Nadie dispondrá de la suficiente potestad o autoridad para asegurarme
que la vida no es siempre un camino de rosas
de la que por ahora sólo tu has tenido la llave
para ir de él apartando la mayoría de sus espinas.
Sólo me queda vivir por siempre deseándote
una vida llena de felicidad de la que no he sido agraciado con la suerte de ser colmador.
Otras podrán quedarse con el resto de mi vida,
pero mi indomable corazón que se llenó de amor contigo
hace tiempo que se reveló y se entregó
a la única que ha ansiado y ha reconocido por siempre eterna legítima dueña.
El pueblo de mi ser es soberano y ya ha elegido:
cada celula que me compone aborrecerá todo contacto con el mundo que no haya sido forjado en tu seno.
Centri-fugaz odisea elíptica
con origen y foco de negros agujeros
desviadas curvas trayectorias de unos
que pasivas e inviolables se creen dibujar en otros.
Nacidos desde el dolor de por aquel llamado amor
para y por el sufrimiento endulzadamente despojados
Vida en Si, Vida Sin En...
Eruditos sabios en lo cotidiano
de ortodoxas teorías jamás por nadie demostradas
Blasfemos charlatanes parodiantes
de hipócrita palabra que jamás conoció al viento
¿Y qué es una vida sino un subjetivo egocéntrico universo
que empieza y acaba en cada único y propio Big Bang?
Un día soñando en un sueño soñé, que estaba soñando contigo,
soñar con hacerte el amor y soñé que no estaba dormío,
sueño que sueño, piel con piel, calor con calor... cuerpo con cuerpo
y aquel color de tu pelo y tu piel a la vez, aún despierto y recuerdo.
Ojalá no te hubiera conocido nunca (x4)
Para no amarte siempre, para no verte sin verte,
para borrar tu recuerdo
del que siempre me acuerdo y nunca me deja en paz.
oh ouo ouo oh ouo (x2)
Aquel día en aquel sueño soñando soñé, que estaba soñando contigo,
bajo un cielo de estrellas mil, hay que ver, precioso, precioso.
Y en aquel mar que no nos pudimos bañar, por ser tan caprichosos.
ojalá no te hubiera conocio nunca (x4)
Pa no amarte.
oh ouo ouo oh ouo (x2)
Si algún día yo vuelvo a soñar intentaré, seguir con lo mismo
y diez minutos antes de dormir yo estaré...
siempre que quiera contigo,
siempre que tú quieras.
Ojalá no te hubiera conocio nunca (x4)
Para no amarte siempre, para no verte sin verte,
para borrar tu recuerdo
del que siempre me acuerdo y nunca me deja en paz
oh ouo ouo oh ouo (x2)
Ya las tormentas de la vida
por fin me han dado sepultura esta noche
y la tierra que ahora ciega mis ojos
solo me deja ver tu sonrisa.
El destino trazo mi camino
mientras almacenaba falso sueños
esos sueños que envueltos en sombras
se quedan al final solo en sombras... si sombras,
sombras sin recuerdos.
Que dulces son los abrazos de una mujer
aunque nunca llegaras a saber el secreto que esconden
porque cuando parece que todo va bien
el amor aparece y se acaba la noche.
Y llega la fria luz del amanecer
que te hace ver que escondido entre sus risas
solloza su corazón de niña
mientras que las alegrias del hombre terminan
en pesares y fatigas.
Los malos años siempre me han llegado
encadenados como las tormentas de verano
he cometido el peor de los pecados
no ser feliz,
y ni siquiera haberlo intentado
Pero no te traiciones nunca no vale la pena
porque pronto se apaga la llama de fuego de la juventud
no te traiciones nunca, no merece la pena
pues al final de los años, solo queda el silencio
y quizás un poco de luz.
Pero ahora resulta que los viajes se hacen en casa sentados entre dos luces
todo el mundo enviando mensajes pensando que van a llegar a su destino
o golpeando esas teclas sucias y grises
que lloran y gritan cada vez que cada uno
intercambia mentiras, amor y risas
con sus amantes de cristal
mientras que justa a tu lado
en tu barrio, ese bosque de antenas, ventanas y ruido
un pobre loco escondido
te espera cada día de la noche a la mañana
solo para ver el amanecer de tu mirada
y si no puede ser, saber de que color es tu vestido.
Pero los malos años siempre me han llegado
encadenados como los incendios de verano
he cometido el peor de los pecados
no ser feliz,
y ni siquiera haberlo intentado.
Pero no te traiciones nunca no vale la pena
porque pronto se apaga la llama de fuego de la juventud
no te traiciones nunca, no merece la pena
pues al final de los años, solo queda el silencio
y quizás un poco de luz.
Verdad que parece mentira
que cuando tropiezas por fin con el sueño de tu vida
por miedo ciego o sabe Dios por qué
dejas que pase de largo
sin mover un dedo para sujetarlo
o intentar conseguirlo
entonces pobre desdichado
te vas a dar cuenta como el penultimo suspiro
que bajar al infierno es muy sencillo
solo hace falta querer
haber sido querido
y no haberte dado cuenta
hasta el fin del camino
Sueño de entresueños
de este universo ya nada imposible
fuego de estrellas
calor que todo resiste.
De estrellas sueños polvos somos
Sueños nacidos en la misma luz,
el mismo fuego y con mismo destino seguido
Sueños que me llevan loco
sueños que me juegan contigo.
Cuando el sol se va y me falta tu luz
entonces, sólo entonces...
yo sueño que sueñas conmigo.
Destino de ensueño soñé
ensoñado en un mismo camino
en profundo valle despierto me hallé
porvenir... desensueño sin ti vacío.
Y si sueño contigo
mi vida daría por saber si tu también sueñas conmigo
Si fuera de mis sueños te contemplo amanecer
Mundo de ensueño... dessoñado destino....
Por favor, permíteme empezar de cero. La edad no existe más que en el plano físico. La esencia del ser humano resiste el paso del tiempo. Nuestra vida interior es eterna, lo que significa que nuestro espíritu sigue tan joven y vigoroso como cuando estábamos en la flor de la vida. Piensa en el amor como en un estado de gracia, no un medio para nada, sino un origen y un fin. Un fin en sí mismo.
Viviendo con tu falta, acostumbrándome a tu ausencia,
vacilando ante el olvido y añorando tu presencia.
Inquietado por tus sueños,
desvelados por ese perfume del que tiñó mis aun incipientes canas.
Adaptándome a esta áspera libertad
no aun por mi lo suficiente deseada y apreciada
y suspirando por ti desde el más hondo y oscuro poro
en que me has convertido la alcoba del alma.
Como asiduo lector que soy, supongo que como much@s de vosotr@s, siempre suelo acudir a mi Librería habitual. En éste caso en una Librería bastante amplia que dispone de muchos pasajes.
Hace tan sólo unos días acudí la Librería sin llevar una idea fija del libro que iba a escoger. Nada más entrar, como de costumbre, me percaté que la Librería estaba repleta de personas que, al igual que yo, son amantes de la lectura.
No siendo muy consciente del tiempo, fueron pasando las horas rebuscando entre novedades, temáticas, autores reconocidos, noveles, etc. Francamente, llegó un momento que me encontraba algo exhausto. Decidí dejar de buscar y aplazarlo para otro día… Cuando me encaminé hacia la salida, tras franquear varios atajos, no sé el por qué; algo extraño me indujo a ello , miré a un estante. Sobre el mismo, apilados, reposaban libros que, apoyándose los unos en los otros, lucían una nueva y galante encuadernación. Detenido frente aquel enorme escaparate de tímidas letras ocultas entre miles de páginas, mis ojos miraban de un lugar a otro escudriñando lo que parecía ser un muro reluciente de ladrillos perfectamente alineados.
Una sensación de mareo me hizo cerrar los ojos unos minutos mientras mis dedos los amasaban intentando paliar un ataviado cansancio.
-¿Se encuentra bien, señor? … musitó una voz tenue, a la par que noté una mano yacer sobre mi hombro .
-Sí… Disculpe, no se preocupe sólo es cansancio.
Retiré mi mano y abrí los ojos… mi agotamiento quedó ajado al instante.
-¿Dónde me encuentro?... pregunté mientras buscaba a la persona que unos segundos antes me había hablado … pero no hallé a nadie…
Miré a mi alrededor… percatándome de que me hallaba solo en una reducida Librería que sólo mostraba frente a mí un vetusto y derruido estante. Cientos de arcaicos libros se reunían amontonados sobre el suelo. Me arrodille justo frente aquel magno espectáculo de entrañables literatos. Asilé un libro entre mis manos con el propósito de ver el título que se expresaba en su corroído lomo. No podía creer lo que estaba viendo; en cuestión de segundos, sobre su lomo, su título se difuminaba para dar paso a otro. Perplejo, perdido en el tiempo, pude apreciar en su lomo intercambiarse cientos de títulos; todos ellos eran nombres y datas : (Ismael - XL) - (Andrea - VI) - (Michael - LXVI)… sin cesar… sin orden…
Por un momento dejé sosegar mi vista sobre aquella reunión de historias hiladas entre sí. En cada libro; lomo, acaecía justamente lo mismo… Quise dilucidar lo que estaba viendo, pero mi razón me encaminó a un único pensamiento a modo de pregunta; ¿aquí se halla la historia de todo ser humano?…
“EL LIBRO”
Sentado, apoyado sobre una desvestida pared que se hallaba tras de mí, volví a observar detenidamente el lomo de libro que pernoctaba entre mis manos, éste, revelaba un título que se había detenido perenne: (Manuel - XX)… Decidí abrir en Libro sin ser consciente, si quiera, en qué página irrumpiría… Al abrirlo, mi cuerpo comenzó a temblar… Ante mis ojos, pude leer cada paso dado el día que mi Hija nació… tras leerlo, todas las letras comenzaron a caer sobre mi cuerpo, paliándome el frío permutándolo en una calidad paz y dejando ambas páginas en blanco…
”PASAR PÁGINA”
Temeroso, comencé a pasar páginas apresurado hasta llegar al día de hoy… -Dios Santo!... no puede ser... pensé … Sobre ambas páginas, a medio escribir, con asombro pude ver que cada movimiento que hacía en ése instante, pensamientos, sentimientos… TODO… se redactaba por sí solo conforme se producía…
-¿Se encuentra bien señor? … musitó una voz tenue .
-¿Quién es usted…? esgrimí al viento .
-No tiene importancia quien soy señor. Lo ciertamente importante es, ¿Sabe quién es usted…?
-NO… ni me encuentro bien ni en éste instante soy capaz de saber quien soy… pero puedo pasar páginas y ver mi futuro… tal vez así llegue a comprender quien soy y para qué he venido a éste Mundo…
-Señor… todas ésas páginas están en blanco. Si vuelve a mirar su pasado, sólo podrá leerlo una vez, tras leer, las letras volverán a despeñarse sobre usted… Sólo puede quedarse en las páginas que tiene frente a usted; presente .
-¿No puedo pasa página… ?
-Constantemente está usted pasando páginas. Es usted el escritor que redacta cada palabra de su Libro, su historia; Vida … El pasado es su doctrina, quien le ha llevado a ser quien es en el presente, no debe releerlo pues éste ya se halla en usted… El futuro no es más que el próximo segundo que ha de venir… según como actúe cada segundo, será lo que deje lacrado en las innumerables páginas que aún le quedan por redactar… Como bien sabe toda historia tiene un fin… Cuando haya concluido SU LIBRO; VIDA , éste será la huella que dejará como recuerdo en los demás… Mientras perdure el recuerdo usted nunca partirá…
-¿Podría responderme a una pregunta?...
-Dígame, ¿Busca algún libro o autor en concreto?
-¿Cómo… Quién eres…? inquirí al oír una voz femenina .
-¿No me recuerdas? Trabajo aquí… te he ayudado en alguna ocasión a encontrar lo que buscabas… ¿Te puedo ayudar…?
Le miré fijamente a los ojos… Comencé a sonreír, ella, igualmente correspondió con una hermosa sonrisa…
-NO… aunque no me creas, no lo veas… hoy he hallado y me llevo la publicación que buscaba. Tal vez en otra ocasión… he de marcharme… GRACIAS!!
Te quiero porque creo que entiendes como soy... Te quiero porque a ti te puedo contar lo que a nadie le puedo contar... Porque puedo sentir que mi vida a tu lado cobrará sentido y dejará de estar vacía...
Te quiero porque nunca nadie me ha hecho vibrar como cuando he estado a tu lado... Porque me he llenado con tus silencios con un punto y final en tu sonrisa, y a veces con un beso Te quiero porque te pienso, te imagino, te recuerdo y hasta 1000 veces al día te ensueño Porque el calor de tu cuerpo me ha hecho olvidarme del invierno y descubrir este paraíso nuevo Te quiero por como me haces sentir y vivir, y sin quererlo, añorado de tu falta, despierto en este caótico y sinsentido infierno. Porque mis pulmones aborrecen el aire no embriagado con el aroma a despertar en tu piel, mi boca... la saliva sin tus besos y mis ojos están ciegos incapaces de captar luz alguna que no provenga de tu imagen o tu reflejo. Porque creo que no encontraré a nadie tan grande en el mundo que sea capaz de llenar el agujero negro que has dejado en mi y que día a día me va absorbiendo.
Me encanta soñar contigo. Es inevitable. Mis áridos labios, ya totalmente desérticos de tu rocio, no aspiran a más que volver a beber de tu boca antes de alcanzar el sueño eterno que nos separe ya por siempre.
Voy comprendiendo mejor cada día el mundo onírico. Si los sueños existen son para conformarnos con aquello que deseamos y perseguimos como la Luna a la Tierra, pero nunca alcanzamos. Peregrinos de una Tierra sin un templo ni un dios al que rendirle culto. Te deseo. Y los deseos inalcanzables parecen ser también incesantes, constantes e incansables en su lucha por realizarse. Te deseo tanto que no existe mayor aspiración en mi vida que la casa de mis labios visite la fábrica de la pasión por ti inahugurada y que se empeña en mantener esta huelga de celo. Y como te deseo tanto, cada día que pasa muero por dos, porque un día sin verte es un día a medias, incompleto, y como vacío, sin sentido... Y en la locura de este deseo sería capaz de renunciar a todo cuanto poseo, el resto de mi vida sería un legado perfecto para las generaciones que nunca descenderán de mi, porque las puertas de mi castillo están cerradas a otra princesa que no seas tu.
Y en verdad es que no necesito mucho, soy como un camello que no necesita beber de tu amor más que alguna vez cada cierto tiempo, ya lo tengo asumido, he aceptado esta animal posición, sin ninguna resignación, y por mucho que los amos se empeñen, los animales están ahí para servirnos, y creo que en su pequeña conciencia no esperan más que un poco de comida y alguna caricia de vez en cuando, no tienen conciencia ni del mañana, ni del futuro, y simplemente viven disfrutando del momento. Seguro que continuará...
Los números primos sólo son exactamente divisibles por 1 y por sí mismos. Ocupan su sitio en la infinita serie de los números naturales y están, como todos los demás, emparedados entre dos números, aunque ellos más separados entre sí. Son números solitarios, sospechosos, y por eso encantaban a Mattia, que unas veces pensaba que en esa serie figuraban por error, como perlas ensartadas en un collar, y otras veces que también ellos querrían ser como los demás, números normales y corrientes, y que por alguna razón no podían. Esto último lo pensaba sobre todo por la noche, en ese estado previo al sueño en que la mente produce mil imágenes caóticas y es demasiado débil para engañarse a sí misma.
...el verdadero destino de los números primos es quedarse solos. Pero cuando, ya cansados de contar, nos disponemos a dejarlos, topamos de pronto con otros dos gemelos estrechamente unidos. Es convencimiento general entre los matemáticos que, por muy atrás que quede la última pareja, siempre acabará apareciendo otra, aunque hasta ese momento nadie pueda predecir dónde. Mattia pensaba que él y Alice eran eso, dos primos gemelos solos y perdidos, próximos pero nunca juntos. A ella no se lo había dicho. Cuando imaginaba confiándole cosas así, la fina capa de sudor que cubría sus manos se evaporaba y durante los siguientes diez minutos era incapaz de tocar nada...
...ella sentía que el peso de aquel cuerpo conjuraba todos sus miedos; porque, aunque no lo amaba, él amaba por los dos y eso los salvaba...
...Por primera vez sintió que la inmensa distancia que los separaba era insignificante. Estaba convencida de que él seguía en el mismo sitio, donde ya le había escrito algunas veces, muchos años antes. Si se hubiera casado, ella lo habría percibido de algún modo. Porque estaban unidos por un hilo invisible, oculto entre mil cosas de poca importancia, que sólo podía existir entre dos personas como ellos: dos soledades que se reconocían.
La Soledad de los Números Primos. Paolo Giordano (Narrativa Salamandra)
Últimamente me siento inerte, carente de vida y cuasi de sentimientos. Con paso firme me dejo arrastrar al vacío... vacío que a su vez, día tras día, como la gota que forma una caverna de estigmas, dejo sin querer que se vaya apoderando de todo.
Ya nada me preocupa, soy un mero espectador pasivo de esta realidad, ahí fuera no me quedan sueños que cumplir ni mundos que conquistar. Ni la despiadada tristeza puede hacer mella en la roca de mármol, inerte, en cuyo interior me encuentro. No me preocupa que esta sensación sea pasajera o me vaya a acompañar el resto de mi vida. Me he despojado de aquello que me humanizaba y sin ser consciente rehuyo de toda compañía.
Intento que mi mente continúe en el estado estéril en que se encuentra, evito pensar porque las ideas me duelen, ruedan los días como el caer de las hojas de un árbol ya marchito y yo sigo en mi sitio, vivo, pero inerte.
Todo lo que me rodea parece rezumar ese apestoso olor a derrota que inunda la vida. He abandonado a su suerte la carrera de los sentimientos que tan ilusionado comencé a estudiar cuando tomé consciencia de que me sentiría incompleto hasta encontrar la pieza de puzle que completase este rompecabezas de vida, sin caer en el detalle, de que muchas piezas son de cristal: frágiles y a su vez tan transparentes, que las ilusiones opacas a través de las que encajamos se desvanecerán algún día.
Y aquí se queda ese atisbo de sentimientos que luchan por entrar en mi sentir, pero que innegablemente nunca podrá franquear los gruesos vidrios que se han interpuesto entre mi yo y mi realidad. Adheridos quedarán a un papel impregnado de amarga tinta del color del desamor... por momentos inmutables... por momentos en el olvido... pero ligados a mi ser como electrones que orbitan incesantes al núcleo de mi átomo.
El tiempo es la única constante en mi universo, y no me preocupa si varía la duración de un segundo o se colapsa en el infinito de esta soledad. El tiempo será lo único que hará mella en mi "ya" si no desaparece el incansable parpadeo de tu recuerdo. No se puede llegar a caer más bajo en lo que a humanidad respecta. Muchas son las noches en que el subconsciente onírico toma el timón de mis sueños trayendo de nuevo su imagen a mi memoria en tantas situaciones que teníamos por vivir ahora abortadas por la razón de mi consciente. Esas noches despierto de un dulce sueño que se hace pesadilla al retornar a la realidad... respiro profundo... enjuago la tristeza en la permeable resignación, y regreso al mundo del abandonado ensueño, donde no consigo aun comprender el por qué, pero de nuevo me esperas tu. Y así durante la permanente vigilia de todas las noches. Siempre soñando contigo hasta el alba que es cuando despierto y duermo.
Me cebaste como al mate
mi corazón estaba lleno de amarga hierba
y tu trajiste la dulzura azucarada.
Mi vida estaba vacía
y tu la llenaste de amistad y sonrisas.
y quiero adivinar que era compartido...
Pero la bombita del amor
a veces se atoraba,
costaba sorber tus labios
mientras los míos desesperaban.
Cualquier intrusa brizna
bloqueaba el natural fluir del ansiado deseo
... es lo que tiene la hierba
Preciosos instantes grabados en la memoria
de banales momentos condenados ya al olvido
Curaste de nuevo mi mate con tu sabor
y mi bombita se ensanchó para no atorarse
pero ya era otro día...
y las personas que lo compartían
ya no eran las mismas.
Pero te agradezco que me enseñases de nuevo
lo dulce que es el mate tomado en compañía
aunque ya la hierba se haya quemado
y el sabor al que ha tornado no es el que antaño tenía.
Constantemente enganchado de cada pequeño resquicio de tu ser, tanto... que ahora la prisión de mi alma pierde su abrigo deshilachándose mientras me alejo de ti.
La oscuridad que deja tu estrella se expande en mi
negro vórtice de soledad, manto helado que me ciega
Adoradora de lo posible tratando de salir y brillar
mientras no puedes evitar con mis sueños tu llanto ahogar
Soñar en imposibles...
realidades a la vez tan distantes en unísono contacto...
Por segundos me diluyo en tu persona,
me fundo con tu sentir mientras desvanezco culpándome de tu apagado
¡¡Traidora Duda!! ¡¡Maldigo tu desconcierto!!
Y ya sin importar, habiendo nombrado lo maldito
Maldigo todo género masculino que echó el telón a esta prohibida representación
Aborrezco los rayos de luz que nos hacen visibles a los demás, y
Odio al público de plateas vacías que quizás nunca esta obra aprobará
Pero no por eso no duermo, no...
Sueño en tu conmigo en un atrezzo aun por diseñar.
Sé que imposibles estos mis deseos por esta noche son.
La esperanza me sostiene...
y con su leve susurrar me dice
que algún día, la ahora ausente luz de mi estrella,
este escenario de sonrisas volverá a iluminar.
Me encanta sentir ese calor que me iluminas cuando estoy cerca de ti. Podría pasar el resto de mi vida escuchándote y viéndote sonreír y nunca me cabría duda de haberla podido vivir de una manera más feliz.
¿acaso el arte hace daño a quién lo contempla?
Adoro ver tus dedos enroscados en tu pelo, y a veces también en el mio. No puedo evitar ruborizarme cuando te lo apartas hacia atrás y me descubres lascivamente tu cuello. Alabo tus labios, fuentes de mi más insospechado delirio. E incluso hay veces que me gustaría volverme sonido sólo por acariciar tus oídos.
Me muero por ser gota de lluvia que te rocía y refresca la cara, y si terminase muriendo en una de tus comisuras, terminaría muriendo de la manera más dulce jamás por una gota de lluvia imaginada.
Tus gitanos ojos me roban la voluntad cuando los contemplo. Me hipnotizan y tu voz se convierte en la del narrador de mi más bonitos sueños.
Cada día que comparto contigo es un nuevo BigBang, una explosión y un nuevo universo entero por descubrir. Galaxias confinadas en tus pupilas, también cautivas de tus ojos... Brillos cósmicos de vida que contagian vida... Calor y vida... Color y Calor a un mundo ya de por sí gris... Un nuevo Sol en mi sistema solar que llegó como un cometa y me orbita en éste mi particular universo rodeado de las nubes de pasión y fuego que encierra tu silueta.
Y ¡¡sí!!... creo que debió existir un dios que un buen día planeó que me tropezase a la belleza para que me inspirase y la pudiese descubrir, o sino, ¿Qué hago yo aquí? :)
Contemplando un cuadro que una amiga regaló a mi madre me pregunto, cuasi afirmo: seguro que cuando alguien pinta algo sabe previamente quién se lo ha inspirado o quién será el destinatario de tal valorado objeto.
Cada trazada, cada pequeña pincelada en el lienzo rezuma sentir... en cualquiera de sus vertientes, pero al fin y al cabo sentir.
Biendeseado por muchos poder de revivir o recrear un momento por la efímera eternidad, por el paso del tiempo. Tiempo que derrochamos diariamente como ricos emborrachados de champagne y del que nunca creemos que nos veremos faltos.
Pintar por ejemplo la constelación de estrellas que forman cada uno de tus lunares, y recorrer con mi lengua cada uno de los trazos que las dibujan, y volver a dibujar de nuevo, pero esta vez imaginando nuevos trazos y nuevos dibujos.
Descender por el sendero que me brindan los valles que convergen de tus caderas, deteniéndome en cada pequeño bello volviéndolo a peinar con mi pincel. Saborear la textura de cada uno de tus poros. Beber del arroyo del deshielo de las cumbres para así volver cargado de inspiración y terminar fundiéndome con la obra en el súmum del artista en un intercambio de matices y colores que ya envidiaría para si el arcoiris.
Yo sólo me conformaría con ser pintor para poder dibujar tu silueta cada vez que quisiera.
Después de todo, ¿qué es la felicidad?
Amor, responden. Pero el amor no da, y nunca ha dado felicidad. Todo lo contrario, siempre es una angustia, un campo de batalla, muchas noches en vela, preguntándonos si estamos haciendo lo correcto. El verdadero amor está hecho de éxtasis y agonía.
[....]
He buscado la felicidad durante mucho tiempo de mi vida; ahora lo que quiero es alegría. La alegría es como el sexo: empieza y acaba. Yo quiero placer. Quiero estar contenta, ¿pero felicidad? Yo no caigo en esa trampa.
Cuando estoy con un grupo de personas y decido provocarlas mediante una de las cuestiones más importantes de nuestra existencia, todas dicen: <<Soy feliz>>.
Sigo: <<¿Pero no quieres tener más, no quieres seguir creciendo?>> Todos responden: <<Claro.>>
Insito: <<Entonces no eres feliz.>> Todos cambian de tema.
[....]
No es la felicidad; es un deseo. Y los deseos siempre son incompletos: cuando se realizan, dejan de ser deseos, ?no¿
En lo primero que siempre me fijo es en la mirada, ese extraño cruce de proyecciones subjetivas y objetivas a contratiempo.
Los ojos, nuestra mayor ventana a la realidad, son transparentes, se puede mirar más allá de ellos, hasta allí donde se fabrican y entretejen las ideas y las emociones. Y estoy casi seguro de que los tuyos no me engañan. Tu puedes intentar engañarme pero tus ojos no te acompañan.
Tus ojos , tus ojos , tus ojos ...
¿qué tendrán tus ojos que tanto atraen a los míos?
¿Qué habrán visto dentro que ya no quieren dejar de mirar?
Si en mis sueños sin saberlo labran caminos,
y también sin saberlo a mis ojos en ocasiones hacen tiritar
El color de la naturaleza inunda tus pupilas, acorde con tu espíritu salvaje, libre, y a día de hoy inalcanzable como un ídolo para mi permaneces...
El roce de tu pestañas destellea cuando me ves, y como un faro, llaman a mis ojos tus ojos. Ya no estoy perdido, me iluminas, me calientas y me traes esperanzas... das un punto de apoyo y referencia a mi carta de navegación.
Pero no me engañas, no puedes, tu mirada te delata, tu mirada te traiciona y me acaricia cuando de mi sin querer queriendo la apartas. Tu no puedes verlo, sería absurdo que te pudieses ver a ti misma a través de tus ojos pero hacia adentro. Y sé que no es fruto de la casualidad, la misma mota de polvo no puede volver a visitar dos veces la misma pestaña, es estadísticamente indemostrable. Y tu mirada siempre es la misma, y me habla, siempre me habla, pero por desgracia el lenguaje de las miradas aun no ha sido inventado, y por más que quiero no la entiendo, y por más que escucho sigo sin comprender nada, sé lo que me grita pero no ni cómo, ni qué, ni dónde, ni cuándo, ni si cabrá preguntarse algún por qué...
Así que aunque puedo presumir de que tengo un faro, no sé como usarlo y sin quererlo navego perdido.
¡¡Qué pena que a día de hoy ya no queden fareros!!
No es sano soñar despierto, nunca lo ha sido, sólo soñamos cuando dormimos, porque quizás nuestro bien diseñado cuerpo trate así de protegernos de estos sueños. Alegría cuando anochece y nos introducimos en ese mágico y reparador mundo, y oscuridad al alba, cuando anochece en el mundo de los sueños y somos expulsados de él; amanece la realidad. Noche y día, luz y oscuridad, agua y aceite, ying y yang. En una dicotomía constante parece moverse mi vida como un barco zarandeado por las olas, a babor, a estribor, babor, estribor... Ya no me mareo, no. Me he acostumbrado a este vaivén incesante de patadas en el culo, en que hay días que son tantas, que no me da ya tiempo a disfrutarlas todas, y otros días... en que solo queda el frío e invernal viento, que limpia el polvo mágico con el que se cubren los recuerdos y que hace que no se desvanezcan como pasa con los sueños. La lluvia de los ojos comprueba con agrado que los surcos de su paso por mi mejilla aun siguen ahí, y no tendrá que abrir nuevos caminos, no al menos por ahora. Tanto tiempo ha estado lloviendo que ya no me duele no ver el Sol al despertar. Y como sin Sol no hay fotosíntesis, terminará marchitada y ahogada la planta de mi amor en el remanso de lágrimas de un algo imposible, que en una proporción justa debería mantenerla con vida, pero que en exceso, termina ahogando y marchitándola.
Como constante ley en el universo, al igual que la gravedad, la resignación es lo que queda cuando 2 masas irremediablemente se alejan en dirección opuesta y con velocidades distintas. La resignación, sí. Resignémonos a lo que nos toca vivir, porque al igual que ocurre con la gravedad, a día de hoy contra esta fuerza es imposible luchar.
Besos lascivos y furtivos
sin vía de escape de mis labios
recorren una y otra vez mi boca
para finalmente acabar ahogados y tragados
como todo aquello que no podemos dejar escapar de nosotros.
Porque de ser así iríamos dejando pedacitos de alma en el camino
"Leandro era un joven enamoradizo. Siempre estaba enamorado, y una consecuencia lógica de ello era que continuamente se estaba también desenamorando. A veces se enamoraba varias ocasiones en un mismo día, pero a él le daba igual. Tenía corazón para eso y para mucho más. Otra consecuencia de su enamoramiento continuo eran los rechazos y desengaños. También esto le daba igual; para los primeros, siempre quedaba la opción de enamorarse de nuevo, y para los segundos... Para los desengaños, Leandro tenía la opinión de no ser nunca tales, pues en cada brizna de amor quedaba siempre un minúsculo grano de polen que podría hacerlo germinar en cualquier otro momento. Cosas tangibles, cosas abstractas, objetos, ideas, naturaleza, artificio... nada escapaba a la mirada enamorada de Leandro, ni siquiera las personas. No; definitivamente, no era un joven inadaptado, ni siquiera para el complicado mundo post adolescente en el que vivía."
El Sr. Blanco:
No tenía muchos amigos, en parte porque la vida le había enseñado que muy pocas personas merecen ese calificativo, y en parte porque la vida misma se había en cargado de devolverlos a todos al polvo del que procedían. Aún así, el señor Blanco era amigo de sus amigos, de los pocos que tenía, y gozaba de su compañía y de sus ausencias. Lo que sí tenía el señor Blanco era multitud de conocidos. Los tenía de todas las edades, de todas las razas, de diferentes nacionalidades...