Fragmentos de una noche sin luna ni estrellas.
Me he quedado vacío
su fragancia y su risa, que hasta hace un ratito inundaban
mi cuarto se van desvaneciendo
Y alucino imaginando, que si pongo mucho cuidado, puedo
escuchar perdidos ecos de su aun viva voz atrapados entre estos muros. Y los rebusco
en silencio como melodía que se resiste a mostrarse al compositor. Desvarío con
que alguno quedase atrapado entre las sábanas, y esta noche, antes de
abandonarme al desensueño sin su cuerpo, me susurrase: te deseo
Acaricio mi nuca y mi mejilla, creyendo, que con mis dedos
aun podré recuperar el aroma y el néctar que sus besos olvidaron en mi piel
para que esta noche no duerma con el corazón frío. Esta boca, insaciable del
sabor de su ser y su saliva, ha iniciado una estricta huelga de celo. Ningún
alimento igualaría el paladar en su cielo. En cómo la devoraría esta noche se
pierden sus anhelos.
Huérfanos sin los suyos quedarán mis pies de madrugada.
Tristes en ausencia de los cálidos abrazos en los que tanto les gusta entremezclarse
en ti. Y mis manos… las pobres, protestan de nuevo. No se aguantan más otra
noche sin la suavidad de su pecho. Dormir en él, sentir la música de su
palpitar en sus propias yemas es el mejor baile al que jamás han sido invitados.
La almohada siempre renqueó en esta danza.
Me rodeó la oscuridad, la ausencia de su luz me sumió en sobresaltado
desvelo. Mis pupilas, incapaces de captar imagen alguna que no pinte su color, irremediablemente
se rinden al blanco y negro.
y en esta noche, la misma oscuridad que me acompaña, supongo
que también lo hará con ella, y sus miedos y mis miedos serán los mismos… diría
que únicos… y hasta puede que dirigidos por un mismo corazón decapitado en el
espacio entre nuestro lecho.
by Anticronista G.
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